31 octubre 2010

Nos pesan los muertos. Qué viva la utopía, y reinventar el tiempo.

La noche frente al televisor es un velorio. Nos sorprende en casa con lágrimas, café y hubieras. Abrazos y palabras de consuelo, incluso condolencias. Sujeto la mano de mi madre, ella piensa que soy yo quien la protege.

Cuántas ausencias, y el amor. Entrecortado, breve sollozo. Tumba.

Tal vez sea necesario dejar de ser un algo que se imaginaba, una representación de lo posible, una Línea. Cambiar de nombre.

El silencio es la muerte, y olvidar.

http://la-ch.com/index.php?option=com_content&view=article&id=5899:asesinan-a-13-esta-noche-en-centro-de-rehabilitacion-de-tijuana&catid=42:general&Itemid=62
http://la-ch.com/index.php?option=com_content&view=article&id=5931:ciudad-juarez-comando-mata-a-cinco-mujeres-y-deja-a-14-heridas&catid=42:general&Itemid=62
http://la-ch.com/index.php?option=com_content&view=article&id=5921:otra-matanza-16-muertos-en-nayarit&catid=42:general&Itemid=62

29 octubre 2010

emplazamientos y trenes
(tres citas de Michel Foucault: "Des espaces autres", 1967).



"Estamos en un momento en que el mundo se experimenta, creo, menos como una gran vida que se desarrolla a través del tiempo que como una red que une puntos y se entreteje."



"Las utopías son los emplazamientos sin lugar real. Mantienen con el espacio real de la sociedad una relación general de analogía directa o inversa. Es la sociedad misma perfeccionada o es el reverso de la sociedad, pero, de todas formas, estas utopías son espacios fundamental y esencialmente irreales."


"(un tren es un extraordinario haz de relaciones, ya que es algo a través de lo cual se pasa, es algo mediante lo cual se puede pasar de un punto a otro y además es también algo que pasa)."



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11 octubre 2010

08 octubre 2010

Reinhart Koselleck: el problema de la representación en los discursos históricos

-Publicado en la revista electrónica Espiral 30
Estoy haciendo lo que más me gusta en la vida. Mi trabajo consiste en hacer las cosas que soñaba lograr cuando estaba en la universidad. Todo lo anterior me trajo hasta aquí.

Lo aprecio como a nada, conozco la descomposición que a la par sucede.

Estoy en Pachuca, vine a trabajar al archivo de imágenes de la Fototeca Nacional. Se trata de un sitio muy bien organizado, puedo reunir lo que observé en una palabra: profesionalismo. Hace mucho tiempo que no me sentía orgullosa de ser mexicana. Las personas que custodian el acervo lo hacen con pasión y gran respeto. En estos días he aprendido un sin fin de cosas. Me gusta ser historiadora.

Una parte de las fotografías que observé serán incluidas en la exposición Imágenes de la Modernidad. Los resultados de esta aproximación a la Revolución Mexicana a penas se instalan en mi cuerpo. Conocemos una historia muy parcial, las versiones oficiales y populares son carnavalescas y cinematográficas.

El tiempo de los procesos sociales es prolongado, se extiende más complejo e impercetible que un sistema de ríos subterráneos. Es comunicado de una generación a otra de mil formas. Hay un eco en las imágenes que refieren a otros tiempos, muchos, a la recepción distorcionada de lo vivido y de los otros. Evidencias culturales en transformación medibles sólo si estableciéramos una relación distinta con las horas. Ojalá supiéramos cómo -pienso en los rarámuri, en los monjes tibetanos, en las filosofías premodernas-.

Cuánta belleza. La experiencia es fundamental para la interpretación.



[Un amigo me dijo que dejara de buscar, que las cosas que necesito se presentan cuando es preciso: que las tome. Me ha dicho más, es como pocos libre y hermoso.]


[Hay ideas cristianas bajo mi piel, castigadoras y culposas. Penitenciarias. Se me revelan bajo la luz del silencio. Las atrapo para su intervención y deshilado.

Hacer la libertad es un proceso (primero) individual, como el amor.
El amor nace dentro, de una semilla alimentada por el mundo más próximo. Igual que la crueldad, que crece en el corazón de un niño maltratado y desatendido.)

¿Es posible construir la libertad sin dolor? ¿Podemos imaginarla? ¿Desprendernos de la idea del sacrificio?  ¿Decodificarnos? ¿Concebir la felicidad y la libertad como un derecho?, ¿y hacernos responsables de hacerlo efectivo?]

04 octubre 2010

Sábete, Sancho, que no es un hombre más que otro si no hace más que otro. Todas estas borrascas que nos suceden son señales de que presto ha de serenar el tiempo y han de sucedernos bien las cosas; porque no es posible que el mal ni el bien sean durables, y de aquí se sigue que, habiendo durado mucho el mal, el bien está ya cerca.

Don Quijote