06 septiembre 2010

durante el tránsito hacia las ciudades imposibles sucede la tensión entre dos mundos, que sólo es real gracias al cuerpo. los sentidos son vehículos de tránsito, de transe, comunicadores, entre el mundo físico y el de la psique. es ahí, en ese tiempo y cuerpo-no lugar donde la imaginación se desata: ella, impresindible para la ficción, padre–madre que concibe la idea y da sustancia al lenguaje.

los que están fuera son los agudos que hacen gemir sus sentidos, los abren: depositan su energía en ese andar sobre terminales nerviosas de imágenes, todo el tiempo. van como ausentes, casi desprendidos también de su cuerpo. parece que ven y observan otra capa de lo real. son durante un periodo silenciosos, mientras gestan.



[luego termino, mucho trabajo.]

[necesito escribir cuando estoy aquí -en la oficina-.
algo sucede en la punta de mis dedos, parece electricidad.]

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