09 julio 2008

Mire lo que me encontré:




"Nunca se había visto el cielo azul de Durango surcado por tantos helicópteros a un mismo tiempo. Ojos desde las alturas hurgando entre las calles, observando el miedo de la gente, tratando de descubrir por dónde se nos fue la paz, por dónde se fueron los sicarios para atrapar a esa muerte, ahora tan cotidiana, ahora tan brutalmente común. Ese cielo que ha dejado de ser tan nítidamente azul para empezar a teñirse de un rojo de sangre. Un intenso rojo que da miedo, que nos hace pensar que aquí ya todo valió un carajo."

Jesús Marín
19.junio.2008



Cualquier parecido con la ciudad de Tijuana es mera coincidencia.


Cualquier parecido con la ciudad que uste prefiera es una clara manifestación de que el miedo es una política efectiva en nuestra democracia fantástica .


[Ciudadanía: ¿...?]






De un tiempo acá pienso que los días permanecen en la poesía y no en los libros de historia. Hoy confío más en los poetas que en los historiadores.


[Y ahora, ¿qué chingados hago?]
[...por andar leyedo lo que no,
por andar con esa gente.]

2 comentarios:

Unknown dijo...

siempre es de confiar la poesía, claro la buena poesía...

Miriam García Aguirre dijo...

i agree. gracias por la visita. no puedo ver tu blog.

saludos.